En 1968, se especializaron en la elaboración de turrones artesanales peruanos ganando un gran prestigio y fama local. En la década de 1980, la segunda generación modernizó el proceso de producción y extendió la distribución más allá de las fronteras. Así, Turrones San José se consolidó como un símbolo de calidad y tradición, especialmente durante octubre, mes del Señor de los Milagros.

Actualmente, sigue siendo un negocio familiar dedicado a la excelencia e innovación en sabores y presentaciones, siempre respetando las recetas originales.

Consolidándose como una de las marcas de dulces tradicionales más vendidas tanto a nivel nacional como internacional.